martes, 5 de octubre de 2010

Profesores del Siglo XXI

Hoy me animé a escribir algo sobre mí, me he pasado todo el día escribiendo y redactando para  poder captar su interés, pero como apenas estoy aprendiendo a utilizar la tecnología cuando ya iba a subir mi gran trabajo "ZUMMMMMMMM" desapareció, pero no me he querido ir en blanco y aquí les traigo otro artículo que me parció sumamente importante y acorde con lo que pretendo transmitir en mi blog:

¿Cómo debe ser un maestro del siglo XXI?
  • Un maestro democrático (no autoritario)
  • Que se relaciona de manera horizontal con sus estudiantes (no vertical)
  • Que centra el aprendizaje en el estudiante como protagonista del proceso (no lo centra en su propia actuación)
  • Dinámico, alegre (no aburrido y monótono)
  • Un docente que promueve la comprensión y el análisis (no la memoria)
  • Que propone un ambiente de aprendizaje interactivo (no transmisivo)
  • Que incluye a todos (no clasista o discriminador)
  • Diversificada (no rutinaria)
  • Situada y acorde con el momento, los intereses y las necesidades (no alejada de la realidad o descontextualizada)
  • Activa (no pasiva)
  • Crítica (no acrítica)
  • Integral (no fragmentada)
  • Que se refiere a las personas de manera individual (no masifica)
  • Que dialoga, delibera y propone diferentes alternativas a las diferentes situaciones que se presentan en un aula (no punitivo)
Es necesario que los educadores tengamos muy claro este panorama para plantearnos ante la sociedad como una oportunidad  y nunca convertirnos en un conteiner de basura pedagógica como dice Trilla.
Bien, con este  mandato universal, con esta realidad mundial y nacional, pensemos entonces en nosotras y nosotros como educadores que ya estamos en este siglo XXI y que tenemos que sumir este desafío con el tremendo agravante de contar con un sistema educativo diseñado para la era agrícola.  A quienes nos corresponde salir de este planteamiento, abordarlo desde otra perspectiva???  A NOSOTROS, no podemos esperar que los planteamientos vengan para empezar, eso sería fatal, pues es posible entonces que pasemos unas décadas más sin movilizarnos a procesos inclusivos y cuando hablo de inclusivos estoy pensando básicamente en la Inclusión NUESTRA a una sociedad que ya describimos brevemente.
¿Qué hacemos como educadores para  ofrecer a los estudiantes espacios de aprendizaje y transformación  y movernos hacia el paradigma de la inclusión?
Hago la aclaración de que cuando hablo de inclusión, me refiero a Inclusión de toda la diversidad, no solo de personas con discapacidad: También me refiero a los niños migrantes, a los de diferentes religiones, a niños institucionalizados, niños talentosos, desertores que regresan.....   
  • Una de las claves para lograrlo es que nosotros como educadores comprendeamos las diversas  propuestas teóricas  educativas a profundidad tanto en su forma como en su contenido, esto permite valorar su posible impacto, identificar su identidad y reconocer las estrategias de mediación requeridas entre esa propuesta y los estudiantes.  Si logramos esto podemos entonces:
Preparar, organizar, ordenar, valorar y adecuar el proceso. Los alumnos pueden: construir, asimilar y disfrutar su proceso. 
Para poder pasar de una práctica educativa de reproducción a una práctica de producción, conexión y reflexión, es absolutamente necesario tener en la mente un marco conceptual de referencia.  En educación la tentación a convertirnos en activistas y diseñadoras de materiales es muy atractiva, y eso es necesario y pertinente, pero si descuidamos la fundamentación teórica peligra que caigamos en una práctica “hueca”.
Primera conclusión..... Un maestro del siglo XXI estudia sistemáticamente por iniciativa propia.
Con un proceso educativo comprendido, podemos entonces proponer innovaciones educativas, pero cuidado con el concepto de innovación, todo se innova hoy en día.  Para no caer en el error de creer que se está innovando hablemos un poquito de este concepto:
Innovación se conforma de tres componentes léxicos: IN_NOVA_CION
NOVA se refiere a renovar, hacer nuevo, cambiar.
El prefijo IN no tiene aquí un valor de negación sino de ingreso, de introducción, de algo nuevo en una realidad preexistente.
El sufijo CION implica actividad o proceso, resultado o efecto.
Entonces innovar es una acción muy natural para un educador. 
Innovar es renovar los conocimientos y aplicar alguna de las nuevas ideas al aula con pasión
Innovar es buscar espacios para compartir las prácticas pedagógicas que estoy realizando en mi aula con orgullo.
Innovar es organizar obras de teatro para que los estudiantes aprendan algún contenido de forma atractiva y duradera.
Innovar es ver un noticiero con los estudiantes para analizar la realidad nacional.
INNOVAR es diferente a INVENTAR.
Innovar es incluir alguna estrategia pedagógica original que esté claramente pensada y organizada para provocar algún cambio en los escolares.  Las innovaciones tienen sentido cuando se publican o sea cuando las comparto, las socializo, las expongo a los demás.  La innovación es entonces una herramienta de cambio, una herramienta que me permite reactivar la vida del aula.
Entonces:
Innovar en educación es una tarea inherente a cualquier docente.
Innovar no tiene porqué ser algo difícil, alejado de la cotidianidad del aula, caro y extenso.
Segunda conclusión:  El maestro del siglo XXI, es un maestro que propone y ejecuta innovaciones en su ambiente educativo.
Pasemos a otro de los subtemas anunciados al inicio de la charla:  Me refiero a la AUTODETERMINACIÓN:
Esta se refiere a la capacidad y posibilidad que tenemos las personas de actuar como primer agente productor de la vida propia para tomar decisiones y hacer elecciones, para uno mismo,  libres de influencias o interferencias.
Desarrollar en las personas (desde su nacimiento) AUTODETERMINACIÓN es fundamental, es un derecho, es necesaria para desarrollar generaciones de seres humano con capacidad para tomar decisiones, analizando las ventajas y desventajas, para comunicar lo que quiero, elegir y poder explicitar porqué lo elegí. Las  personas autodeterminadas definen sus metas y las persiguen obstinadamente con capacidad para evaluar si su proceso es adecuado.  Las personas autodeterminadas son capaces de adaptar su desempeño, de crear propuestas que efectivamente resuelvan sus problemas.    La autodeterminación es la que me permite:
Mayores y mejores niveles de autonomía
De autorregulación 
De autorrealización
Empoderamiento  psicológico
ELEGIR
COMUNICAR LO QUE ELIJO
EJECUTAR LO QUE ELEGÍ Y COMUNIQUÉ.
Tercera conclusión...Un maestro del siglo XXI promueve la autodeterminación con sus alumnos y consigo mismo.
Otro aspecto interesante de abordar es el de la inclusión de la tecnología a los ambientes educativos.   Una de las funciones  primarias del docente es ofrecer espacios para pensar, regularmente los niños necesitan objetos externos con los cuales lograrlo y la computadora es un objeto que permite a los niños producir, disfrutar, entretenerse, aprender, comunicarse,  la computadora se convierte en una prótesis de la mente y  de los ojos y oídos para quienes lo necesitan.
Pensemos si estamos dando pasos para ser docentes inclusivos, si hemos pensado en las características que este siglo nos demanda y si no, empecemos, no hay problema porque no termina quien no empieza.

lunes, 4 de octubre de 2010

La importancia de la lectura para los niños

Leer fomenta el desarrollo cognitivo, lingüístico y creativo, los chicos aprenden valores y desarrollan sus conocimientos y personalidad a través de la literatura.
Leer es un buen hábito. Esta afirmación es mundialmente repetida y aceptada. Casi ninguna persona sería capaz de afirmar lo contrario. Sin embargo, la agitada vida que uno lleva entre el trabajo, la casa, la familia, los amigos y demás actividades de ocio, relega a la lectura al final de la lista en muchos casos.

Los principales procesos de aprendizaje de los niños son la observación y la imitación, es decir que aprenden mirando y copiando las actitudes y hábitos de los adultos. Si los padres no leen ni fomentan un acercamiento hacia la literatura, seguramente será difícil para los pequeños incorporar el hábito.

El rol de la lectura en el siglo XXI
El novelista americano Jonathan Franzen denunciaba en "Tal vez soñar: Razones para escribir novelas en la era de la imagen" que "hace un siglo, un hombre culto leía unos cincuenta títulos de ficción al año; hoy en día, como mucho, quizás cinco". Lamentablemente, en la actualidad esta afirmación quizás sea demasiado positiva.

En una sociedad que evoluciona a ritmos vertiginosos, la lectura abre la posibilidad de conocer nuevos mundos, informarse y aprender. Grandes y chicos pueden verse beneficiados personalmente al leer un buen libro.

La negación de los niños a leer

Aprender es innato en el ser humano. Los pequeños suelen solicitar a sus padres de manera continua que les lean cuentos o simplemente, los carteles que se encuentran en la calle. Desean saber, conocer y entender lo que está escrito.
¿Sucumbe realmente este deseo con los años? Al comenzar la escuela, leer se convierte en una obligación en lugar de un divertimento. El Club de Narradores de la República Argentina sostiene que “la lectura en esta etapa no resulta placentera para el niño. Es más, le cuesta, se equivoca y no alcanza a comprender lo que lee”. Este momento es el más delicado y el que necesita mayor acompañamiento por parte de la familia.
Si los incentivos no existen, la lectura se convierte en una “tarea más del colegio”, en algo simplemente aburrido en comparación con el ordenador, los videojuegos o las redes sociales como Facebook.

El libro como llave de entrada al conocimiento

Leer acerca la cultura al niño. A través de cuentos, la criatura comienza a incorporar mandatos sociales sobre el bien y el mal. La mayoría de los relatos tradicionales poseen moralejas sobre la amistad, la bondad y el amor. La lectura infantil justamente permite que el niño se identifique con personajes y absorba, casi sin darse cuenta, valores inherentes a la cultura en la que está inmerso.
Por otra parte, permite asimilar de manera intuitiva las normas de escritura de la lengua. Con el correr de las páginas (y los libros), la sintaxis correcta y la buena ortografía pasan a formar parte de la mente del joven lector.
El vocabulario se ve enriquecido así como también se ven favorecidos el razonamiento, la concentración y la comprensión lectora, preparando al niño para los estudios medios y superiores.

Leer abre la mente de los niños

La lectura abre la mente de los niños permitiéndoles dejar volar su imaginación. Reproducir en la propia mente un suceso leído en un libro permite al pequeño descubrir nuevas situaciones y proyectar su creatividad al pensar una situación de manera totalmente diferente a como lo haría otra persona.
La libre elección de lecturas brinda la posibilidad de conocer otras culturas y por ende, otras maneras de pensar. El saber adquirido permitirá al joven lector comparar las informaciones y sacar sus propias conclusiones, desarrollando así su espíritu crítico y su propia personalidad.

La literatura es entretenimiento sano

Más allá de todas las ventajas cognitivas y sociales, la lectura entretiene. Abandonar el mundo real por un rato y solucionar un misterio, vivir una historia de terror o enamorarse de un príncipe otorgan al niño una libertad de acción que no posee en la vida real. Cuando lee puede ser otra persona y estar en cualquier lugar, es casi como disfrazarse y jugar con amigos.
Lejos de los ordenadores, la televisión y los videojuegos, el niño aprende a divertirse solo, sin necesidad de tener a nadie que lo acompañe. Su propia imaginación y un buen libro pueden trasladarlo al más interesante de los mundos.
La lectura es fundamental para el completo desarrollo de los chicos. Pocos hábitos pueden ofrecer tantas ventajas y tanta diversión al mismo tiempo. El conocimiento y el entretenimiento están al alcance de la mano.



sábado, 2 de octubre de 2010

El estudio y la aplicación de la creatividad e Innovación

El sistema educativo que padecemos, con su paradigma de escuela, profesor, aulas, horarios, asignaturas, exámenes, notas, responde a un modelo pensado para una sociedad que hace años no existe.
No podemos seguir educando a los jóvenes del SXXI, con profesores del SXX, usando metodologías del SXIX y con un curriculum del SXVIII.
-Añadir tecnología a un modelo que no funciona no sólo no lo mejora sino que lo empeora.
Mientras la educación continúe siendo un proceso de entrega de información liderado por un profesor que sabe y habla a unos alumnos que no saben, escuchan y memorizan, añadir tecnología a ese proceso solo servirá para empeorar la situación.
La tecnología no es el computador o Internet, es lo que haces y elaboras con dichos instrumentos.
Un profesor con 30 alumnos parecía condenado a explicar lecciones magistrales. Un profesor con 30 alumnos con computadores lo primero que tiene que hacer es cambiar el paradigma y dar a los alumnos problemas y situaciones a practicar y no cosas a saber.
¿Tenemos problemas con la educación? La crisis de la educación no es otra cosa que un espejo de la crisis en el modelo de sociedad donde no existe innovación de ideas.
Tengo el convencimiento de que los seres humanos no hemos sido muy afortunados a la hora de diseñar procesos educativos masivos. Las personas sabemos aprender pero no sabemos cómo aprendemos.
Si considerásemos la educación como el proceso de disponer de seres humanos prepararlos para el futuro y dado que claramente no hay nada más importante, debiésemos estar hablando del proceso más perfecto que existe. Sin embargo, Internet, ha facilitado que las personas puedan colaborar a distancia con gran eficacia. Esta tecnología ha tenido un impacto muy significativo en los procesos basados en el conocimiento, puesto que potencian la colaboración entre personas con competencias y capacidades diferentes, permiten acceder y compartir conocimiento.